Un día, se les fue avisando a los moradores, que la isla se iba a hundir.
Todos los sentimientos se apresuraron a salir de la isla, se metieron en sus barcos y se preparaban a partir, pero el Amor se quedó, porque se quería quedar un rato más con la isla que tanto amaba, antes de que se hundiese.
Cuando por fin, estaba ya casi ahogado, el Amor comenzó a pedir ayuda.
En eso venía
No puedo, hay mucho oro y plata en mi barco, no tengo espacio para ti, dijo la riqueza.
El Amor le pidió ayuda a
No te puedo ayudar, Amor, tú estás todo mojado y vas a arruinar mi barco nuevo.
Entonces, el Amor le pidió ayuda a
Ay Amor, estoy tan triste que prefiero ir sola.
También pasó
Desesperado, el Amor comenzó a llorar, ahí fue cuando una voz le llamó: Ven, Amor, yo te llevo. Era un viejito, y el Amor estaba tan feliz que se le olvidó preguntarle su nombre.
Al llegar a tierra firme, le preguntó a
¿El Tiempo? Pero, ¿por qué sólo el Tiempo me quiso traer?
No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.
Arely Josefina.
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