Cuando mi pensamiento va hacia ti, se perfuma.
Tu mirar es tan dulce, que se torna profundo,
Bajo tus pies, desnudos, aun hay blancos de espuma.
Y en tus labios compendian la alegría del mundo.
El amor pasajero, tiene el encanto breve, y ofrece un
igual termino para el gozo y la pena.
Hace una hora que tu nombre grave en la nieve. Hace
hun minuto, grave tu amor sobre la arena…
Las hojas amarillas caen en la alameda, En donde vagan
tantas parejas amorosas y en la copa de otoño, un vago
vino queda, en que en que han de deshojarse, primavera
tus rosas.
Rubén Darío
Roberto Cotí
Cuentista y chef