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miércoles, 16 de marzo de 2011

El Caso capitulo sexto



A la mañana siguiente, retomamos el camino hacia Rosario, a doscientos cincuenta kilómetros de distancia de Villa Maria, por la ruta nacional nº 9, con la idea de recorrerlos de un solo tirón, conduciendo el automóvil, Santiago, comentó, que teníamos muchas posibilidades de dilucidar el misterio, todos asentimos, mientras los pueblos pequeños o grandes, fueron pasando a nuestros lados, “diciéndonos, vamos vamos que ya lo tienen”, R. J.Cárcano, Ballesteros, Morrison, Bell Ville, en el importante cruce con la ruta provincial nº 3, que une de sur a norte , gran parte del este de la provincia,  naciendo en la ruta nacional nº 7 y terminando en la  laguna de Mar Chiquita, luego, siguieron, Monte Leña, San Marcos, Marcos Juárez, otra de las importantes ciudades de la provincia, en donde,  para fines de Agosto, se realiza la feria nacional porcina, en la que se demuestran las distintas cualidades y beneficios del rinde económico de esta crianza, superando por mucho, en calidad y peso, a la crianza vacuna. Su gran industria metalúrgica, daría celos a cualquier ciudad de Europa, siguió General Roca y en el limite con Santa Fé, el pueblo de Tortugas, socio comercial, con la ciudad de Armtrong, una, pone la industria metalúrgica y la otra, la agricultura que la usa, Cañada de Gómez, Correa, Carcaraña, San Jerónimo Sur, Roldan, Funes, fueron los pueblos pasados, luego, la avenida de la circunvalación que rodea la ciudad, desde donde la ruta nº 9, se convierte en la avenida Eva Perón.
          Ya en el centro de Rosario, nos dimos cuenta, que esta, es una ciudad que deslumbra a quien la vive y recorre. Ciudad que nació sin fecha cierta, (Algunos historiadores dicen que fue en 1875) solo fue creciendo en torno de una humilde capilla, ubicada en las cercanías de la  orilla del rió Paraná, en donde se  veneraba una imagen de  Nuestra  Señora  del  Rosario, la ciudad, va mostrando al visitante, su enorme progreso edilicio y una urbanización que se moderniza constantemente, caracterizada por sus paseos y bulevares; es un polo comercial e industrial que cuenta con un puerto de categoría, con extensos muelles y elevadores, por los que parte de nuestro país, la gran mayoría de la producción  agraria; también posee una gran industria diversificada, con mucho valor agregado.
          Rosario, se caracteriza por ser una ciudad cultural y por tener una intensa vida nocturna, con sus paseos y locales bailables, a los que se suma una gran gama de hoteles y restaurantes con distintos menús gourmet, mas los tradicionales criollos, basados en especimenes extraídos del río, buscamos alojamiento en un hotel céntrico, con todas las comodidades requeridas para una buena estancia, luego decidimos ir a almorzar a la vera del rió, en una parrilla ubicada cerca del monumento a la bandera, almorzamos haciendo comentarios sobre Belgrano y recordando épocas estudiantiles, en donde por fuerza, salio la palabra monumento, teniéndolo tan cerca, Matías, siempre atento a nuestras conversaciones, perfilando su intelecto, como un niño sumamente  inteligente, preguntó sobre que era un monumento.
           El padre le explico someramente, diciendo.
          -Es un sitio para recordar algo, como esa torre, que es para recordar el inventó de la bandera, cuando seas mas grande, lo vas a entender mejor, luego de almorzar, vamos a conocerlo, después  te llevaremos al acuario a ver pescaditos.
          Lo hicimos, recorriéndolo en su totalidad, lo que mas nos llamo la atención, fue la majestuosidad del mismo, con un espectacular ingreso, cubriendo una superficie de diez mil metros cuadrados, ubicado en el centro de los parques Belgrano y Nacional de la Bandera, construido con piedras, en su mayoría, traídas de los andes  y su situación geográfica, sobre  las barrancas, donde supuestamente estaba emplazada la batería libertad, lo que era un hecho imposible, ya que los cañones de la apoca, no se podían apuntar hacia abajo, porque perdían efectividad en el disparo, por lo que  tendrían que haberlo  hecho, en un lugar plano, pero eso es un tema de interpretación histórica, como que la bandera de color blanco y azul-celeste, supuestamente, tomados de los colores de la dinastía de los borbones, a la cual pertenecía Fernando VII, fue confeccionada con  dos paños en  franjas verticales,  tampoco nos enseñaron en la escuela, que el General Belgrano, no pudo enarbolar  la bandera en forma oficial, hasta la campaña del ejercito del norte. Encontrándose esta ultima, en el museo provincial de la capital de la provincia de Jujuy.
          Tal vez en 1957 cuando se construyo el monumento a la bandera (Monumento Histórico Nacional) no lo tuvieron bien en claro o fue solo un tema político, luego le toco el turno, a  la sala de las banderas, en donde se encuentran todos los emblemas del mundo, rodeando al pabellón nacional, junto a valiosos objetos de la historia Argentina, salimos contentos y apurados por Matías, que quería ir a ver los pescaditos, lo llevamos al acuario, ubicado a pocas cuadras sobre la avenida C. Colombres, desde la que se observa, la majestuosa construcción del puente de Nuestra Señora del Rosario, el que con sus sesenta kilómetros de largo, une esta ciudad, con la vecina ciudad de Victoria, en la provincia de Entre Ríos, el niño, quedo conforme con la aventura, nosotros también, por lo que decidimos, hacer un breve recorrido por la ciudad y averiguar donde quedaba la fabrica de agroquímicos, en la que supuestamente estaría trabajando Antonio, por suerte, en la recorrida dada, dimos con las oficinas de la fabrica en pleno centro.
          Al estar esta cerrada, decidimos volver al hotel, para regresar al día siguiente  en el horario de atención al público, lo que nos beneficio para hacer un  plan de preguntas.
Al día siguiente, Santiago, haciéndose pasar por Gabriel, pregunto por Antonio Peña, que así se llamaba en realidad, el marido de Andrea, la empleada, solicita, le explico que ese vendedor estaba en otra ruta, que pronto le mandarían un reemplazo, él, insistió que como se había convertido en un amigo, quería visitarlo en su domicilio, tanto a él, como a su señora; la empleada, ante su insistencia, le dio la dirección del domicilio y le indico como llegar, recordándole que estaba de viaje, que pasarían algunos días para su regreso.
          Antonio, el tartufo, sobre nombre que le habíamos impuesto nosotros, tenia su domicilio en un bonito barrio, de casas tipo chalet, con elegantes jardines, a un costado del  parque de la independencia, siendo este, uno de los parques mas grandes de la extensa ciudad, en donde existe un lago artificial, poblado de multicolores aves acuáticas, además, de un extenso rosedal, el hipódromo de la ciudad, un palomar rodeado de juegos infantiles, un bonito zoológico, museos y una gran fuente de cerámica, recuerdo de los Españoles, lo que lo convertía en el lugar perfecto, para pasar varios días, recorriéndolo y de paso, poder vigilar la casa, a la  espera de la llegada del padre raptor de Santiaguito.
          En los días subsiguientes, fuimos intercalando paseos, como la visita al Parque España, con sus jardines, simbolizando la confraternidad argentina-española, el Complejo Astronómico Municipal y Museo Experimental, ubicado en el parque Urquiza, la Estación Fluvial, el balneario  La Florida, a la vera del río Paraná, con sus amplias playas, de fina arena, con excelentes comodidades para los visitantes, en su confitería, pasamos mas de un buen momento, varios museos fueron visitados, hasta que en un principio de tarde, vimos salir del domicilio del tartufo, a una mujer bonita, bien vestida, representando unos treinta años, dirigiéndose al parque, con un cochecito de bebe, nosotros, rápidamente, ideamos un plan de acercamiento, con la excusa de que Matías, quería ver al bebe, Clara y Santiago, se aproximaron a ella, caminando a la par, mientras nosotros, nos quedábamos alejados, observando la escena, ella, no desconfió de ellos, poniéndose a hablar de su bebe y de Matías, hasta que se sentaron en las cercanías de los juegos, Santi, llevo a su niño a las hamacas, para darle la oportunidad a Clara, de que hiciera un estudio de la mujer, mientras ellas hablaban, aprovechando la tibieza de un hermoso sol otoñal, nosotros, nos regalábamos mutuamente, con arrumacos de enamorados, mientras las hojas, cobrizas y crocantes, correteaban por el parque, huyendo espantadas, ante el paso o el trote de la gente, que aprovechando la tibia tarde, llenaba los senderos del lugar, algunos, seguidos por un perrito lanudo, de color blanco, que olisqueaba a diestra y siniestra, como pensando, en donde estará mi amo, “porque es mentira que los perros no piensan ni se preguntan cosas”; pasado un buen  rato, la mujer, se levanto, saludándolos con agrado, mientras les hacia señas, indicando el lugar de su vivienda, ella, comenzó a caminar empujando el cochecito,  pasando a nuestro lado,  mientras Santi y Clara,  llevando a Matías de las manos, le hacían  el movimiento del columpio, se retiraban hacia el lado contrario, nosotros, ansiosos por saber de que habían hablado, los seguimos de lejos, hasta que estuvimos seguros de estar fuera de la posible mirada de la mujer, al aproximarnos a ellos, Clara nos explico la conversación.
          -Es una mujer amable y muy dada, enseguida saco a relucir su problema  de no poder quedar embarazada, diciéndome que el  niño era adoptado, me explico donde vivía, de que trabajaba el marido y de cómo era feliz con el niño, que era un regalo del cielo, realmente me parece que es sincera en todo lo dicho.
          Luego de escuchar a Clara, explayándose sobre el carácter de la mujer del tartufo, nos  preguntamos ¿Será  el hijo de Andrea? Y si es, como ella es  tan abierta con los extraños, diciendo enseguida lo de la adopción, empezamos a atar cabos de todo lo investigado, mientras rebobinábamos lo pasado, ya estábamos cerca del automovil, por lo que decidimos dejar para más tarde, el análisis y las medidas a adoptar, en el caso de Andrea.
          Estando un poco más tranquilos, por haber encontrado al supuesto niño de Andrea, decidimos darnos una vuelta por la dársena de cabotaje, del moderno puerto, para ver trabajar de cerca y en movimiento, los elevadores de granos, los que van cargando los enormes buques, que los reparten luego por el mundo, tanto nosotros, como Matías, viéndolo desde su mundo infantil, ya que para él solo eran barquitos, quedamos encantados por ver de cerca, el febril movimiento que tiene este importante puerto, mientras pensábamos, cuanto mas importante lo hubiera sido, si la Argentina, hubiera seguido siendo, el granero del mundo, como lo fue en una época.
          Ya en el hotel y dispuestos para la cena, acordamos hacer venir a Andrea, para que reconozca al niño y de ser este el de ella, actuar de acuerdo a las leyes, también, debería reconocer al marido, por lo que hicimos una llamada al joven abogado del estudio, para que se encargue de todo lo pertinente al viaje de la joven hacia Rosario, incluyendo permiso del trabajo, pasaje y gastos, que podría llevar el desplazamiento, acordado esto con nuestro ayudante, quedando  a la espera de la llegada, de quien nos sacaría de esta oscura incertidumbre, provocada por  la ansiedad, de ver elucidar con éxito, la difícil tarea aceptada, la cual catalogamos, desde un comienzo, como, “un caso difícil de resolver”, pero el ”Hado”, que siempre protege a los mas necesitados, nos puso en manos de  Don Sancho, quien con aquella decisión de conocer algo mas del Valle de Calamuchita, nos llevo a la casa de sus amigos, en donde se aclaro gran parte del mismo, ahora, solo era cuestión de esperar la llegada de nuestra clienta y luego, de ser positivo el reconocimiento, averiguar el motivo por el que Antonio Peña, tomo la rara decisión de armar  esta teatralizacion, que lo llevo a cometer varios delitos, por los que tendría que responder ante la justicia. Mientras esperábamos, nos dedicamos a seguir en el camino del descubrimiento, de esta interesante ciudad del noreste de nuestro país, por lo que a la mañana del día siguiente, visitamos sobre la avenida Buenos Aires la Catedral Basílica Menor Nuestra Señora del Rosario, emplazada en el mismo lugar donde se encontraba la antigua capilla, que dio nombre a la ciudad, en el subsuelo, visitamos el camarín de la virgen, en el que se encuentra la imagen original traída desde la ciudad de Cáliz, España, en el año 1773. Luego, pensando en donde almorzar, partimos hacia Victoria, ciudad de la provincia de Entre Ríos, por el puente que une las dos ciudades, por encima del río Paraná y el delta entrerriano, recorrimos los sesenta kilómetros, en una hora, disfrutando el paisaje que observábamos desde la altura, el puente, es una importante obra que le dio vida intensa a la ciudad de Victoria, haciendo que en esta, se construyera un casino y otros lugares de diversión, convirtiéndola en una importante y pujante  ciudad comercial; unida por el puente con el centro del país, se convirtió en paso obligado para el comercio del MERCOSUR, ciudad bonita por donde se mire, con gente amable y tranquila, nos recibió con sus brazos abiertos, enseguida, lamentamos el no poder quedarnos mas que unas horas, ya que Andrea, llegaría  mañana temprano a Rosario, teniendo que estar para recibirla y contenerla, en su desesperación por ver al niño y reconocerlo como suyo ¡O no! lo que seria igualmente desesperante, Victoria, es una ciudad elegante, con bulevares y plazas adornadas con palmeras, sauces, ceibos y canteros floridos, en donde se nota el pujante progreso, con reminiscencias del colonialismo español, reconocido en sus barrios antiguos; almorzamos, un exótico Chupin de Lomo de Armado, en un restaurante ubicado al borde de la rambla costera del  maravilloso Delta Alto, de espesa y variada vegetación, con altos y cimbreantes juncos, entremezclados con lotos, de hojas grandes y flores de color blanco- azulado, sumamente olorosas, conviviendo con aves de multicolores plumajes, los arroyos y canales, naturales o artificiales, abiertos para la navegación de pequeñas embarcaciones, con sus bordes cubiertos de sauces llorones y sus puentes peatonales construidos de troncos, dan al paisaje costero, el aspecto de una ciudad selvática, desde donde se pueden realizar viajes a las islas cercanas del río Paraná, por la tarde, realizamos una caminata por sus calles, con un trazado realizado en desniveles, gracias  a las lomadas en que se encuentra edificada la misma, en la Abadía de Los Monjes Benedictinos, nos aprovisionamos de jaleas, miel y del reconocido licor de naranjas, manufacturado en forma artesanal, luego de merendar en las cercanías del ya famoso casino Victoria, regresamos por el “alto, largo y variado” puente, que nos trajo hasta esta bonita ciudad; el sol, en ese acto diario al que estamos acostumbrados, se ocultaba rápidamente al final del mismo, poniendo todo su esfuerzo, para deleitarnos los ojos, con un maravilloso atardecer sobre el puente, de hipnótica y asombrosa belleza, a lo lejos, la ciudad de Rosario, comenzaba a mostrarse destellante, entre la envolvente oscuridad del espacio estelar y la ondulante  agua del anchuroso río Paraná, en donde la luna, incipiente, casi escondida todavía, comenzaba a  reflejarse en ella, como si fuera un movedizo espejo; llegamos al hotel, bien pasada la media noche, después de haber cenado en el mejor restaurante de todos lo que hay en Rosario, con menús internacionales, pero elaborados con productos nacionales, buena bodega y excelente atención, el plato elegido, fue conejo a la mostaza, con puré rustico de batatas glaseadas, para tomar, vino tinto merlot, del valle de Uco, Mendoza, uno de los cinco mejores lugares del mundo, para la elaboración de vinos tintos, por supuesto, Matías tomo una gaseosa.
          Nos levantamos temprano, desayunamos pensando en como contener a Andrea, para el reconocimiento del niño, que se encontraba en poder de la mujer del tartufo, decidimos solucionarlo sobre la marcha de los acontecimientos, para cuando las luces se fueron apagando a nuestro alrededor, ya estábamos en la moderna Terminal de Micros, a la espera del ómnibus que debía traer a Andrea desde Buenos Aires.
Llego este, ni bien la vimos bajar, nos dimos cuenta lo difícil que seria contenerla en sus emociones, su cara, lo reflejaba todo, desencajado el rostro, por no haber descansado, los ojos hundidos, mostraban grandes ojeras y síntomas de haber llorado por horas, los Endriagos nocturnos, habían hecho bien su trabajo, entre el batíburrillo del micro, ella, con su paupérrima desesperación a cuestas y  su cuerpo temblando, se aproximo a nosotros, preguntando ansiosa.
          -¿Es verdad que lo encontraron? ¿Dónde esta? ¡Por favor digan que si!
          Las chicas, se hicieron cargo de ella, calmándola y explicándole la situación.
          Después de retirarnos de la Terminal, nos dirigimos al hotel en donde terminaríamos los planes para el reconocimiento del niño.
          -Andrea vas a tener mucho cuidado -dije con voz autoritaria- y mucho control, cuando te llevemos a ver al niño, no querrás que por un descontrol de tus emociones, pierdas la oportunidad de recuperar a tu hijo.
          - Si, eso muy importante-dijo Santi-Clara y yo, veremos si podemos hacer que venga al parque con nosotros y puedas ver al niño y si lo reconoces, te retiras sin decir nada, nosotros, haremos lo posible para que lo recuperes, lo más pronto posible y esperemos que “tú marido” también este, así podrás reconocerlo.
          Las chicas, le volvieron a decir que era muy importante hacer lo que nosotros le estábamos pidiendo, para recuperar a su hijo, que ellas la estaban apoyando en todo y la iban a ayudar a  pasar el mal rato, si el pequeño era el de ella. Aquí, intervine con mis conocimientos legales, para explicar…
          -La verdad, es que dejando la maldad de lado, todo fue muy bien planeado, seguramente asesorado por un abogado en contubernio con el hecho, no tenemos que olvidar, que él, es el padre de tu hijo y para la justicia, lo que  hizo no es delito, solo es delito la falsificación del documento y eso es muy difícil de probar, ya que será tu palabra contra la de él, salvo que involucremos al  personal de la clínica, al fotógrafo, al personal del registro civil, mas media población de Villa del Dique, como testigos, cosa que yo descartaría por difícil y por el largo periodo judicial que llevaría el caso, lo del coche, tampoco se puede probar y lo de la bigamia menos, ya que Antonio Peña, nada tiene que ver con Gabriel Acosta, el hombre que se caso contigo, lo que debemos evitar, es que  se lo pueda llevar al exterior y ahí si, no podremos hacer nada para evitarlo, si vos no contenes tus emociones; demos gracias a dios, que en este país, por excelencia, se le da la tenencia a la madre, salvo que medie algún motivo inmoral en contra de ella; en otros países, como por ejemplo en Brasil, la tenencia, la ejerce el padre en todos los casos.
Ahora, debes descansar un rato, para sentirte fuerte y segura para la tarde, hora en  que trataremos de hacer el encuentro con la señora de Antonio Peña. Luego de recuperar al niño, sin ser relevante el hecho, averiguaremos por que clase de locura pasó él, para hacer lo que hizo.
          Ella, se avino a comer algo liviano e irse a acostar, agotada por el sufrimiento de los horribles  pensamientos, que la torturaran durante todo el viaje, mientras Paola y yo, nos quedábamos a velar su descanso y su sueño, sobresaltado por pequeños quejidos de angustia, Clara y Santiago, se darían una vuelta por la casa del inteligente y loco tartufo.
          Cerca del medio día, regresaron Clara y Santiago, luego de hacer una discreta vigilancia en la casa de Antonio y señora, todo estaba sin cambios, ella, salio a realizar compras con el pequeño, luego de un rato, volvió y no se vieron signos de que el marido estuviera en el domicilio, por suerte, el dia era soleado y tibio, lo que haría más fácil nuestros planes de acercamiento, despertamos a Andrea, para que almorzara con nosotros, mientras le contábamos nuestros planes.
          Después del almuerzo, nos dirigimos al parque Independencia, mientras Paola, Andrea y yo, nos ubicábamos en una banca cercana a los juegos, Clara, Santi y Matías, llamaban a la puerta del domicilio de Antonio, la señora, salio a atenderlos, sorprendida de la visita, ellos, la invitaron a pasear por el parque, aprovechando la tibieza de la soleada tarde, ella, acepto encantada, por el buen momento que había pasado en su compañía, la vez anterior, los cinco, se dirigieron hacia los juegos, para que Santiago llevase a Matías a los mismos, cerca de donde estábamos sentados nosotros, Clara se sentó con ella, hablando distendidamente, mientras Paola y yo, casi no podíamos sostener a Andrea, que temblando de emoción en todo su ser,  ya quería ir a ver al niño; mientras tanto, Clara, acoplándose  al plan trazado, para buscar su confianza, preguntó.
          -¿Me lo dejas cargar unos minutos?
          -Si, pero tene mucho cuidado –contesto ella- porque si le pasa algo, mi marido me mata, es tan obsesivo con su salud, que hay veces que parece enfermo.
          Clara, levanto al pequeño con cuidado, poniéndolo de costado, oportunidad en que  nosotros,  nos levantamos para pasar delante de ellos y llevando a Andrea de los brazos, en el momento que miramos al pequeño, esta, casi se desmaya, al reconocer a su hijo en brazos de Clara,  en andas, la llevamos hacia el automovil, ya en él,  descargo el llanto contenido desde que llegara al parque, tanto Paola como yo, nos quedamos sin palabras,  para explicarle a ella, la forma en que lo tenia que tomar, nosotros, queríamos que entendiera que lo importante era haber encontrado al niño, que fue una suerte haber tenido éxito en el trabajo encomendado, cuando los cuatro, habíamos pensado que iba  a ser una cosa muy difícil de elucidar; ahora, tendría que esperar solamente una presentación ante la justicia y en unos días mas,  lo tendría con ella.
          Ya en el hotel, al cual habíamos regresado sin esperar a Clara y Santiago, que se iban a quedar un rato con la señora del tartufo, para que Matías pudiera distraerse  y de paso, seguir con las averiguaciones necesarias para presentar el caso ante la justicia; para que aflore la razón y  la verdad,  proyectando  la vida en la unión entre madre e hijo, indispensable para la estabilidad de la sociedad. Al llegar los amigos y socios al hotel, nos reunimos en la confitería terraza, para degustar la merienda ofrecida junto al hospedaje, mientras los colores del día se disolvían en el horizonte, Clara, comenzó a contar lo hablado con la mujer del tartufo.
          -La mujer,  me sorprendió contándome  la forma  en que el marido había adoptado al pequeño, primero, me contó, todo el trabajo y tiempo que se tomo él, en buscar a una mujer que quisiera dar en adopción a un niño pequeño, mientras realizaba sus viajes comerciales, hasta que encontró a una jovencita, soltera y embarazada, por alguien desconocido, que tenia la intención de darlo en adopción, luego de arreglar la entrega del niño, se hizo cargo de los gastos del embarazo y el parto de la muchacha y por pedido de esta, le habían puesto el nombre de Santiago.
          En ese momento, se escucho un largo gemido ultramundano, emitido por Andrea, un gemido, de esos que erizan la piel, hacen rechinar los dientes y escapar a los duendes.
          Los cinco, nos quedamos helados, observando  a la muchacha, clavados en los asientos, sin poder realizar movimiento alguno, hasta que Matías, dentro de su inocencia, preguntó con su habitual lucidez e inteligencia...
          -¿Andrea, vos, sos una fantasma?
          -No, pero podría serlo, por como me duele el alma -contesto esta, haciendo un gesto de dolor-escuchando lo que cuenta tu mama, sobre lo que hizo el papa de mi hijo.
          -Es lógico que te sientas esa manera-dije poniendo dulzura en la voz- pero no te olvides, que pronto lo vas a tener junto a vos y el dolor, se va a ir, solo va ser como un mal sueño.
          -Si eso es lo que tenes que pensar-dijo Paola- que fue un mal sueño.
          -Va ser –dijo Clara- como despertar de una larga pesadilla.
          -Un final feliz-dijo Santi- para una historia escabrosa.
          Ella se calmo ante nuestras palabras de aliento, diciendo con voz baja.
          -Quiero agradecerles desde lo más profundo de mi corazón, el haberme ayudado a encontrar a Santiaguito, pero el dolor es grande, al darme cuenta que el padre, tenia un  lado oscuro dentro si y yo no me di cuenta, ahora estoy enojada conmigo, pido perdón y  voy a tratar de ayudar en lo que ustedes me pidan, para recuperar a mi hijo.
          Los cuatro, solo le pedimos paciencia ante la situación, mañana, iríamos a presentar el caso, ante la Fiscalía General de Rosario.
          Esa noche, Paola durmió sola, primera vez en el viaje, ya que pase varias horas en la confección de dos escritos, para presentar a la fiscalia, en donde aportaba los datos necesarios,   detallando los hechos del engaño y la separación forzada de Santiago Acosta, por su padre Guillermo Acosta (Antonio Peña) de su madre, Andrea López, solicitando  la pronta restitución del menor a su legitima madre. Lo que me llevo varias horas, ya que en uno, escribí todo lo averiguado en el viaje sobre este recóndito caso, faltando poco para el  amanecer,  desperté  a Paola, para que lo pase en limpio en el ordenador portátil, que por primera ves dejaba su estuche en este hermoso viaje, realizado casi a la fuerza; camino al juzgado, lo haríamos imprimir en una casa de computación, mientras ella escribía, me duche, afeite y me vestí de abogado, al aparecer vestido de traje, Paola, dio un largo silbido de admiración,  que casi me hace desvestir prontamente para hacerle el amor, acción que apenas pude reprimir, porque ella, me volvió a la realidad diciendo, entre risas.
          -¡Para toro! ¡Para toro! Que tenemos una mañana muy ocupada, esta noche te la voy a regalar toda a vos, ahora me toca a mí el baño.
          Y desapareció de mi vista, al rato, salíamos a reunirnos con nuestros amigos y nuestra clienta, que ansiosos, estaban esperándonos en el desayunador, mientras Clara leía los escritos dando su aprobación, preguntó.
          -¿Por qué pediste por separado? los ADN, de Andrea, Santiaguito y Antonio Peña.
          -Porque creo que todo esto va terminar de una sola manera, mientras escribía  la historia del rapto en el primer escrito, pensé en lo que dije ayer por la tarde, sobre que no existía delito alguno en lo que hizo el padre, lo descrito es solo formulismo para obtener  rápidamente lo segundo y espero que las reacciones obtenidas sean las esperadas, como para no llegar al juzgado.
          Mientras todos mi miraban como pidiendo mas explicaciones, haciéndome el misterioso, pedí por todos el desayuno, diciendo luego, no voy a decir mas nada hasta que suceda lo pensado y si no da resultado, invitan al parque a la mujer del tartufo, yo le saco al niño y nos vamos ligerito a Buenos Aires, espero no tener que usar este método
           Camino hacia la fiscalia, Andrea, preguntó, haciéndose eco de los pensamientos de todos, menos de Matías, que todavía pensaba, que esta era una fantasma, mirándola con curiosidad.
          -¿En serio haría eso por mi?
          -¡Si! ¡Si! Claro que lo haría, a pesar de las consecuencias que podría traerme el hecho.
          -Si y yo lo ayudaría-dijo Paola convencida.
          -Y nosotros también-dijo Clara-mirando a Santiago.
          -Bien ahora que estamos de acuerdo –dije- recemos para que no tenga que ser de esa manera. 
            Esta conversación, sirvió para que Andrea, se sintiera mas tranquila, ya en la Fiscalia General, y con los escritos traspasados a papel, los presentamos en la fiscalia de turno, la empleada  los sello luego de leerlos y dijo.
         -Esperen un minuto que se los presento al oficial de justicia, dado que usted es de Buenos Aires, él le puede dar prioridad al caso.
          Lo escrito en relación a la posible fuga del denunciado, dio resultado. A los pocos minutos, estaba sentado ante el escritorio del secretario de la fiscal de turno, como abogado patrocinante de Andrea López, sentada a mi lado. Este, luego de saludar, se puso a leer los escritos presentados, al dejarlos sobre la mesa, dijo.
          -Doctor usted sabe que en la provincia de Santa Fe, usted tendría que hacer una extensión de la habilitación de su titulo ante el colegio de abogados, para ejercer aquí, pero explíqueme el porque de la presentación de los dos escritos por separados, tal vez, si lo entiendo, los pueda ayudar, sin tener que pasar por lo del Colegio de Abogados.
          -Bien voy a tratar de explicarlo, pero mejor es que estemos solos.
          Ante mi pedido le hizo una seña a Andrea, para que se retirara de la oficina, mientras el oficial de justicia presente, la tomaba del brazo para acompañarla hasta la sala de espera.
          Luego le explique, que en la facultad, había tenido un profesor de administrativo jurídico, que era psicólogo y el me enseño, en que había veces, que era mejor tratar de mostrar la lógica de la psicología, para obtener buenos y mejores resultados, sin causar daño, pase aquí a explicar mi plan, de cómo resolver este engorroso caso y de hacer justicia, sin caer en el delito, que en definitiva, era lo que uno le pedía a esta, siempre que su pedido fuera lógico. El secretario, luego de escucharme, dijo.
          -Me párese bueno lo explicado, si los ADN dan como usted dijo; déjelo en mis manos que lo vamos hacer así, para que no tengamos que ir al juzgado de menores, ya le comunico mi decisión  al oficial, para que su clienta sea la primera en hacerlo y si ellos no aceptan, se los tomara como ciertos.
          Luego de hacer los tramites pertinentes, para la realización del estudio ordenado por la fiscalia, pasamos por el hospital municipal, para que le extrajeran sangre a Andrea, la que todavía no sabia bien,  el porque del estudio, ya que ella, se sentía segura de ser la madre del niño y yo no le quería explicar mas de lo que ya sabia. De ahí, nos fuimos a pasear, para distraer a Matías, que seguía con la idea fija, de que Andrea, era, “una fantasma disfrazada de persona”, mirándola y haciéndole preguntas con curiosidad.
Fueron pasando los días, mientras Clara y Santiago, seguían con sus visitas al parque y a los paseos con la señora del tartufo, ganándose su confianza, un día, les comentó, que había sido citada por la justicia para hacerle un estudio al nene y como no entendía bien de que se trataba, esperaría al marido, que ya estaba por llegar, al día siguiente,  llego una citación para el marido, solicitándole lo mismo, ella se encontraba desorientada, no sabiendo que pensar.
          Todas las horas que pasábamos juntos, la usábamos para distraer a Matías y a Andrea, que después del arranque de descontrol que tuvo escuchando hablar a Clara de su niño, se dejaba llevar por nosotros sin oponerse a nada, hasta Matías se había encariñado con la fantasma y ella de él, quedándose a cuidarlo mas de una vez, mientras nosotros, salíamos a lugares aburridos para el niño, los cuatro, habíamos decidido contratarla, como niñera compartida, dando como un hecho cierto, lo del embarazo de Paola, un día, vinieron del parque Clara y Santiago, diciendo que el tartufo, había llegado a la casa, ellos lo vieron entrar junto a su señora, seguramente ya estaba enterado de las citaciones de la justicia, era el momento de poner en marcha mi plan.
          Al día siguiente y después del medio día, salimos todos en dirección a la casa del tartufo, ninguno sabia lo que yo quería hacer, mientras Clara y Santiago, llevando de la mano a Matías, tocaban el timbre de la casa, como lo estuvieron haciendo los días anteriores, Paola, Andrea y yo, nos quedamos cerca de la casa y dentro del automovil, a la espera de la reacción del tartufo, con la invitación que ellos le propondrían, en salir a pasear por el parque, Antonio, saludo a los nuevos amigos de su señora, la que insistía en salir a pasear por el parque todos juntos, Clara dio su aprobación y aporto su insistencia, él, preocupado por las citaciones y presintiendo algo raro, negó con vehemencia su participación y la de su señora e hijo, Clara y Santiago se despidieron de ellos diciendo otra vez será, cuando ellos se retiraban del domicilio, mientras el tartufo y su señora los despedían desde la puerta, nosotros nos acercamos rápidamente, adelantando el auto, para poner en practica mi plan de recuperar a Santiaguito, al estar a la altura del pórtico de la casa,  Andrea, ante mi indicación, se bajo gritando.
          -¡Guillermo! ¿Donde esta mi hijo?  ¡Devolveme al pequeño Santiago! ¡Mal padre! ¡Ladrón!
          Ante esta aparición, que le gritaba desaforadamente, él, tubo la intención de cerrar la puerta, tironeando de su señora, hecho que impidió  Santiago, interponiéndose entre estos y la puerta, la señora del tartufo, tuvo la reacción esperada por mí. Preguntando encolerizada.
          -¿Quien es esta chica? ¡Que te llama Guillermo! ¡Que te grita mal padre! ¿Padre de quien sos vos? ¿Que es lo que pasa aquí?
          - De Santiaguito, señora –acote yo.
          - ¿Ella es la madre del pequeño y vos sos el padre? Como es eso, si vos dijiste que era una muchacha embarazada por un desconocido, que te daba al niño en adopción.
          -Le mintió todo este tiempo señora- dije, con voz segura mostrando el resultado del ADN-  pregúntele, si esta dispuesto a realizarse los estudios de ADN, la madre ya los hizo,  él, es el padre y lo que hizo, fue engañar a esta pobre muchacha que se caso con el por estar enamorada y hasta se cambio el nombre para hacerlo, logrando embarazarla, para luego, como si fuera un furtivo ladrón, robarle el futuro y  al niño.
          -¡Casado! –Grito, la señora del tartufo- Si esta casado conmigo, como ocurrió eso, entonces, es bígamo y ladrón de niños.
          Él, entro corriendo al  interior de la vivienda,  gritando.
          -No les creas, no les creas, mienten, están todos locos, el niño es nuestro, solo nuestro.
          Santiago, prestamente llego antes que él, adonde se encontraba el niño, no dejando que el tartufo se apoderara del, Antonio, se arrodillo frente a este, gritando y llorando, es nuestro, es nuestro, no se lo lleven.
          La señora, se agacho ante el,  entre sollozos y  lagrimas de dolor, le pidió bajito pero segura.
          -Decime  la verdad de lo ocurrido o no te vuelvo a ver nunca mas.
          -Yo te amo con todo mi ser y no podía ver tu rostro ensombrecido por la pena, en cada fecha o momento postergado, tu desilusión me destrozaba el alma, cada nuevo fracaso, sin que pudiera ver en tu cara una sonrisa, solo veía la pena que te atormentaba, no pudiendo pensar en otra cosa, no pudiendo cambiar tu vida, queriendo que un niño sano y fuerte, borre todas tus penas, la desesperación, hizo que hiciera algo incorrecto, pero como dicen, el fin justifica los medios, por lo que tome esa decisión, convirtiéndome así en lo que soy ahora para tus ojos, un monstruo.
          Aclarado todo lo hecho por Antonio, contado con lujo de detalles, mientras este, lloraba caído delante de la mujer, pidiendo perdón por lo que había hecho.
          Ella, lo abrazo, diciendo.
          -Perdónenlo, no supo cuanto daño iba a causar, que la madre tome a su bebe y si ella, con el paso del tiempo, puede perdonarlo y perdonarme, ya que yo, sin saber todo esto que paso, soy tan culpable como él, tal vez algún día, nos deje ver a su hijo. Yo, con el tiempo, lo voy a perdonar, porque a pesar de lo que hizo, todavía lo amo.
          Andrea, sosteniendo fuertemente al niño entre sus brazos, dijo.
          -No se si lo podré perdonar, pero si, los voy a tener informados de todo lo que pase con él, después de todo,  parte de su sangre, es la de él, me guste o no a mi.
          Nos retiramos en dirección de la fiscalia, para notificar al secretario, que mi plan había sido el acertado,  que todo estaba en orden, no tendríamos que recurrir al juzgado. Luego, pasamos por el hotel, retiramos las maletas y compramos los elementos necesarios para que al bebe, no le faltara nada en el viaje de regreso.
           Acomodados en el automovil y listos para la partida, “Nos acordamos de las palabras de Laura”. Mientras el sol se ocultaba rápidamente en el horizonte, nos fuimos alejando lentamente, en el crepúsculo vespertino, de  la gran ciudad de Rosario y de la casa del  enfermo y loco tartufo, viajante de comercio, en dirección a Buenos Aires, Andrea, libre al fin de la pesadilla que la persiguiera en los últimos meses, llevaba  a su niño en brazos y para nosotros, habían terminado las vacaciones y nuestro CASO.  

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